"Enlazando el amor"

Los Magos de Oriente. Mateo 2:1-12

14.12.2015 17:11

Los Magos del Oriente. Mateo 2:1-12

En tiempos de nuestro Señor “los magos” no eran específamente personas que se dedicaran a práctica de la magia o hechicería; estos “magos” que menciona el evangelio de Mateo se apreciaban como sabios porque probablemente:

1)    Descendían de alguna casta de los “Magi”, sabios que ejercieron funciones sacerdotales entre los pueblos iranios.

2)     Investigaban el curso de las estrellas observando naturalmente el cielo, es decir básicamente científicos dedicados a la astronomía.

Esas son dos de las teorías mayormente aceptadas, pero existen más.

No eran reyes porque Herodes no los recibe como tales y ni siquiera trajeron presentes para en ese momento el actual rey de de los judíos; y la biblia curiosamente no menciona el número de estos hombres, no dice que sean tres como se piensa hoy en día, eso es desconocido para nosotros. Miremos Mateo 2:1: “Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos”.

Nótese que dice unos magos, “unos” se considera como un pronombre indefinido que señala cosas o personas de forma imprecisa, eso quiere decir que por el análisis sintáctico de este versículo se desconoce el número de personas que vinieron de Oriente a Jerusalén, no se conoce cuántas personas hacían parte de este grupo.

Algo desconocido también es el hecho de que Herodes interactuara con este grupo de sabios, puesto que Jerusalén estaba acostumbrada a tener gran cantidad de visitantes, una interpretación puede ser que ellos al entrar en la ciudad y preguntar en Jerusalén: “¿dónde está el rey de los judíos que ha nacido?, empezaran a crear cierta incertidumbre en la ciudad al dar estas voces, tal vez varios días o semanas no se sabe pero esto llegó a oídos de Herodes, por lo que dice la palabra que él se turbó y con esto toda su ciudad (Mateo 2:3), porque este hombre era malvado, mataba a todo aquel que él pensara podría intervenir en su reinado, por lo que los judíos sabían que esto no podía traer nada bueno para ellos y por eso también se turbaron.

Tampoco se conoce el país de origen de este grupo de personas, dice solamente que vinieron de Oriente, ciertos historiadores atribuyen a que lo más probable es que procedieran de Persia, pero son solamente especulaciones, no se conoce con exactitud.

Lo interesante de estos sabios de Oriente es que reconocen el estatus de Jesús, sabían que era un rey y lo interesante o incluso gracioso es que ellos mismos le dicen a Herodes, que ha nacido un rey de los judíos, imagina cómo pudo sentirse Herodes, un rey tan despiadado y tan obsesionado con el poder; y no solamente esto sino que ellos exclaman haber visto Su estrella y que han venido a adorarle (Mateo 2:2), esto le denota a Herodes que es algo divino, un evento acontecido por designios divinos y por esa razón sumada a su obsesión con el poder Herodes consulta con los escribas para indagar al respecto. Pero este rey no es el eje central de este artículo, básicamente es para que nos demos una idea de lo importante que fue el nacimiento de Cristo incluso para regiones ajenas a los judíos, que reconocieron la divinidad del Señor y prontamente le adoraron, es curioso que estas personas de origen desconocido que pudiendo haber sido gentiles o descendientes de judíos exiliados se percataran de un evento que llegaría a ser el cumplimiento de las escrituras de los judíos y estos por su contexto político y social no se percataron.

En el versículo número 11, ya había nacido Jesús, pero nótese algo muy curioso, dice: “y al entrar a la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra.

Veamos lo más interesante, dice “y al entrar a la casa” no dice a un pesebre, dice que entraron a una casa es decir que ya José, María y Jesús se habían movido del lugar María dio a luz, el cual fue un pesebre porque no había lugar para ellos en el mesón (Lucas 2:7), también eso quiere decir que los sabios llegaron cronológicamente después que los pastores a los cuales los ángeles les dieron las buenas noticias (Lucas 2:12), lo más seguro es que los pastores estuvieran muy cerca de la región de Belén, ya que dice la palabra que fueron apresuradamente y encontraron al bebé Jesús y a sus padres en el pesebre. Entonces vemos que estos acontecimientos fueron en tiempos distintos y ya María, José y Jesús no se encontraban en el mismo lugar.

Si seguimos analizando Mateo 2:11 vemos que realmente estas personas veían al niño como un ser divino, ellos se postraron y lo adoraron, ofreciéndole regalos dignos de un rey y dignos de un dios; por lo que les podemos atribuir que este grupo de personas realmente eran temerosas de nuestro Padre, obsequiando lo mejor para Él, veamos brevemente los regalos:

Oro

El oro en tiempos antiguos era un obsequio destinado a los reyes, véase por ejemplo 2 Crónicas 9:9-12, el primer obsequio que le ofrece la reina de Sabá al rey Salomón son 120 talentos de Oro (aproximadamente 4,000 kilogramos).
 

Incienso

Es un aroma que en la antigüedad (incluso hoy en día) solamente se ofrecía a las divinidades o deidades, en la religión judía y en las paganas, el incienso se quemaba delante de los dioses, muchas veces como sacrificio y, de hecho, las iglesias católica y ortodoxa lo siguen empleando en su liturgia.
 

Mirra

La mirra fue un bien muy preciado en la antigüedad, ya que se empleaba para elaborar perfumes y ungüentos. De forma frecuente esta resina era utilizada también como ungüento para embalsamar a los muertos, por lo que muchos estudiosos de las escrituras vinculan este obsequio como alegoría al sacrificio que iba a llevar a cabo Jesús por la humanidad y que aunque fuese divino como hombre encarnado estaba “sujeto a la muerte”.

La biblia no especifica la cantidad específica de cada regalo ofrecido por los magos o sabios, pero, es lógico pensar que la cantidad debió ser grande, ya que ellos dieron lo mejor de sí para adorar a este nuevo rey, incluso se postraron ante Él, Cristo representó esperanza para sus vidas por lo que ellos dieron de lo mejor para Él, muy seguramente los padres de Jesús, pudieron ayudarse económicamente con estos obsequios, no es bíblico pero es muy lógico de suponerse.

Para comprender las escrituras hay que estudiarlas, hay que meditar en la biblia, hay que investigar por nuestra propia cuenta, porque de otra manera vamos a pensar que lo que vemos en televisión es lo correcto, muchas veces nos quedamos con interpretaciones de terceros y no buscamos por nosotros mismos el discernimiento, pero la palabra es Vida y nos permite conocer mejor la naturaleza y el corazón de Dios, este pequeño artículo es para comprender un poco mejor esta evento y que aún hoy en día existe una imagen errónea sobre estos personajes y su interacción con Jerusalén y el niño Jesús.

Fuentes:

https://www.caminando-con-jesus.org/

https://www.wikicristiano.org/

https://www.20minutos.es/

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